Ya sea que las llames mandarina, tangerina o clementina, esta fruta nos ofrece beneficios variados y completos. Las mandarinas son más pequeñas que las naranjas y tienen una piel que resulta fácil remover. Al igual que el resto de los cítricos, las mandarinas nos aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales con menos de 1 gramo de grasa por pieza.
Consumir mandarina es una buena opción porque nos aporta:
Flavonoides
Estos químicos son parte importante de las plantas ya que son los encargados de darle color a los vegetales y frutas. En lo que se refiere a nuestra salud, los flavonoides funcionan como antioxidantes e inhibidores de la inflamación, reduciendo la posibilidad de padecer enfermedades crónicas.
Los flavonoides que encontramos en la mandarina son la hesperidina y la naringenina y son conocidos por disminuir los niveles de colesterol y el crecimiento de células cancerígenas.
Antioxidantes
La mandarina es una buena fuente de vitamina C, con apenas una taza de gajos de mandarina obtenemos el 28% de la vitamina C que requerimos diariamente. Esta vitamina es un antioxidante muy poderoso ya que es capaz de neutralizar a los radicales libres de nuestro cuerpo. Esto incluye a los radicales que son resultado de la exposición al sol y que son más difíciles de combatir.
La mandarina también contiene beta carotenos, luteína y zeaxantina. Los beta carotenos son antioxidantes que se pueden convertir en retinol, una forma de vitamina A que es necesaria para la salud de nuestros ojos y el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune.
La luteína y la zeaxantina son antioxidantes que protegen y fortalecen a los ojos contra daños y previenen la degeneración macular causada por la edad. La falta de estos tres elementos se puede traducir en graves daños en nuestra salud ocular y dificultades para que nuestro cuerpo responda a diversas enfermedades.
Proteína
Cada célula de nuestro cuerpo produce de forma continua moléculas de proteína que les permite realizar sus funciones. Para que esto se lleve a cabo, debemos aportar la cantidad de aminoácidos que faciliten la síntesis de la proteína.Una mandarina proporciona 1 gramo de proteína.
Aunque es una cantidad muy pequeña, debemos recordar que nuestra dieta usualmente está poco balanceada y un mínimo aporte como este puede ser de gran ayuda.
Fibra dietética
La fibra dietética se asocia con la prevención de problemas digestivos básicamente, aunque existen dos tipos de fibra dietética. La mandarina contiene los dos tipos de fibra. El primer tipo es la fibra insoluble que facilita el tránsito intestinal, disminuye el riesgo de padecer enfermedad diverticular y trata los síntomas de los problemas gastrointestinales.
El segundo tipo de fibra, que también encontramos en la mandarina, es la fibra soluble. Esta tiene como beneficios primordiales la disminución de colesterol y el control de glucosa en sangre. Una taza de gajos de mandarina contiene 1.8 gramos de fibra dietética, lo que representa el 5% de lo que necesitamos diariamente.
Salud ósea
El calcio y el fósforo combinados forman hidroxiapatita, la cual es usada en la construcción de huesos y dientes. Nuestros huesos se encuentran en una constante reparación, esto quiere decir que siempre hay formación de huevo fuerte y sano que sustituye al hueso dañado. La mandarina contiene calcio, fósforo y magnesio. Estos elementos son vitales para prevenir problemas como la osteoporosis.
El magnesio es el tercer elemento vital en la formación del hueso y cuando estos elementos o uno de ellos es deficiente, corremos el riesgo de que el hueso sea de baja calidad y frágil. Aunque la deficiencia de magnesio y fósforo son raras, mucha gente presenta una seria deficiencia de calcio. Una taza de gajos de mandarina nos aporta el 3% de la ingesta diaria recomendada de estos tres minerales.
Consideraciones al consumir mandarina
La mandarina es una fruta cítrica muy popular que debe ser parte de nuestra dieta para obtener sus beneficios. Debido a su sabor y la facilidad para consumirla es una buena opción como botana o para complementar el almuerzo de los niños en la escuela. También debemos recordar que es mejor consumir una pieza de mandarina o una taza de gajos en lugar de un vaso de jugo.
