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Todos los días vemos nuestras manos pero, en realidad, no nos preocupamos por observar cada uno de sus detalles o sus posibles alteraciones.
Sin saberlo, esta parte de nuestro cuerpo puede ir cambiando con el pasar de los días y, aunque con el envejecimiento se hace más que evidente, en ocasiones hay señales más tempranas que pueden hablar sobre la salud.
Las manos desempeñan funciones muy relevantes en nuestra vida en general y es difícil imaginar lo qué seríamos sin ellas; por tal razón, es muy importante prestarles más atención y ser conscientes de aquellos posibles signos que nos pueden estar indicando que algo no está del todo bien.
1. Manos temblorosas
Que las manos se vuelvan temblorosas de un momento a otro es una señal que pone en estado de alerta a cualquiera.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es la enfermedad de Parkinson, debido a que es su principal síntoma.
No obstante, no en todos los casos debe existir esa alerta, ya que este mismo síntoma puede aparecer como producto de un exceso de cafeína o del abuso de medicamentos antidepresivos.
2. Sudoración
El sudor en las manos es muy común, en especial en aquellos que padecen hiperhidrosis o sudoración excesiva.
Aunque esta señal casi nunca se tiene en cuenta, también podría ser un indicio de ansiedad, estrés o preocupación por algo.
3. Manos inflamadas
La inflamación de las manos suele notarse a simple vista. Casi siempre indica un cuadro de edema, el cual se produce cuando los líquidos se retienen en los tejidos del cuerpo.
Pero de acuerdo con el Dr. Edward Laskowski, codirector del centro de medicina deportiva de la Clínica Mayo (Estados Unidos), la inflamación también podría darse como respuesta de los vasos sanguíneos al incremento de la energía durante el ejercicio.
Como ocurre con los pies, las manos también pueden presentar síntomas graves como producto de la resequedad.
Aunque rara vez llegan a sufrir agrietamiento, sí suelen desarrollar callosidades o endurecimientos por la falta de nutrientes y la acumulación de piel muerta.
Si, de repente, la piel se siente escamosa, indica que hay deficiencia de vitaminas del complejo B, necesarias para reparar los tejidos y fortalecer las uñas.
El incremento de niacina (vitamina B3) y biotina (vitamina B7) contribuye a mejorar su apariencia, ya que estimulan la producción del colágeno y la retención de la humedad natural.
Algunas fuentes naturales de vitamina B incluyen:
- Pescados.
- Maní.
- Setas.
- Aguacate.
- Atún.
Si las manos presentan síntomas como comezón, sequedad y sarpullido, puede indicar la enfermedad de la piel conocida como eccema.
En este caso, es esencial consultar al médico para recibir el diagnóstico y un tratamiento que ayude a controlar la irritación.
No obstante, si se determina que no es eccema y es un simple grado de sequedad, entonces la solución es incrementar el uso de cremas humectantes ricas en vitaminas A y E.
6. Uñas blancas
Notar que las uñas lucen blancas o pálidas es un indicio de anemia. Esto se produce cuando no hay una cantidad suficiente de glóbulos rojos para transportar el oxígeno a los tejidos.
Un análisis de sangre es la mejor forma de obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento suele incluir suplementos de hierro. Sin embargo, siempre es esencial la consulta médica.
7. Yema de los dedos azules
Si las yemas de los dedos cambian su color natural por un azul o rojo es importante prestarle atención, porque puede ser un indicio de la enfermedad de Raynaud.
Se trata de un trastorno poco común de los vasos sanguíneos que afecta con frecuencia los dedos de las manos y de los pies como producto del frío o del estrés.
Aunque el diagnóstico solo lo puede dar un experto, la terapia para combatirla incluye hábitos comunes como el uso de guantes de lana, dejar el tabaquismo y evitar el estrés y las bajas temperaturas.
8. Debilidad en las uñas
La debilidad es muy común en las personas que se comen las uñas, pero en casi todos los casos está indicando una deficiencia de calcio o proteína, nutrientes esenciales para conservar su queratina.
¿Quieres conocer más? Lee: Consejos para tener uñas más fuertes
9. Manchas en las manos
Por estar en contacto diario con cientos de superficies y productos agresivos, las manos son las primeras en desarrollar signos evidentes de la edad como es el caso de las manchas.
Los rayos UV, la contaminación y algunos compuestos químicos causan alteraciones en las manos acelerando su proceso de envejecimiento.
Es muy importante protegerlas con el uso de guantes y tratar de cuidarlas con cremas humectantes y tratamientos.